¿Cómo se combinan las vacaciones y la sostenibilidad?

Cada año es un momento culminante para muchos de nosotros: las esperadas fiestas navideñas. Hemos hecho nuestros planes hace meses y discutido cuestiones como “naturaleza o ciudad, montaña o lago, vacaciones activas o realmente perezosas, volar, viajar en tren, en coche… o quizás quedarnos en casa “…

Nos planteamos ir en coche y ferry a una isla. Pero hemos debatido mucho y nos hemos preguntado: ¿Realmente podemos hacer esto queriendo comportarnos de forma sostenible?

Mientras tanto, creemos que sí. Aunque a veces puede resultar difícil hacer que las vacaciones sean completamente sostenibles, hay algunas formas en las que podemos plantearnos un comportamiento consciente y sostenible.

Empieza por la movilidad: Si es posible, podemos elegir medios de transporte respetuosos con el medio ambiente. Nuestra opción es el coche, pero sin llevarnos toda la casa. Esto reduce las emisiones de CO2. En el lugar de destino, dejaremos atrás el coche y confiaremos en la bicicleta, nuestros propios pies o el transporte público.

Sobre todo, queremos experimentar la naturaleza, el medio ambiente y la cultura locales. Por ello, nos centraremos en actividades respetuosas con el medio ambiente, como senderismo y ciclismo o natación para disfrutar de la naturaleza, y aprovecharemos las ofertas locales de proyectos de conservación de la naturaleza o visitas guiadas.

A la hora de elegir alojamiento, nos fijamos en quién aplica prácticas respetuosas con el medio ambiente.

Por ejemplo, nos alojaremos en una casa de vacaciones donde se utilicen energías renovables, se cuide la eficiencia hídrica y energética y se disponga de instalaciones de reciclaje. Prestaremos atención al uso económico de los recursos; las duchas que duran más del tiempo estrictamente necesario no están en nuestro orden del día.

Respetamos la naturaleza y el medio ambiente en nuestro destino de vacaciones, porque al fin y al cabo queremos disfrutarlo: exploramos reservas naturales, manteniéndonos siempre en las rutas de senderismo, prestamos atención a los animales y las plantas y no dejamos residuos.

Queremos usar la menor cantidad de plástico posible: utilizamos nuestras botellas reutilizables para beber, compramos productos locales en la medida de lo posible, porque queremos descubrir las especialidades regionales y apoyar a las empresas locales. Metemos la compra en la mochila e intentamos evitar los residuos de envases.

Por supuesto, también queremos descubrir la cocina regional: así apoyamos la economía local y es bueno para nuestra huella de carbono que no consumamos alimentos transportados largas distancias.

Puede que todos estos sean pequeños pasos, pero todos los pequeños pasos cuentan. No hay una solución perfecta, pero todos podemos tomar decisiones conscientes. Creemos que incorporando prácticas sostenibles a nuestras vacaciones, también podemos ayudar a proteger el medio ambiente al tiempo que creamos experiencias memorables.

Que disfrutes también del verano. Y comparte con nosotros tus experiencias e ideas de viaje.